CRACK
El crack es la forma de la cocaína en cristales, la cual viene normalmente en forma de polvo. Viene en bloques sólidos o cristales que varían en color desde amarillo a rosa pálido o blanco.
El crack es calentado y fumado. Se le llama así porque hace un sonido crujiente (como “crack”) cuando se calienta.
El crack, la forma más potente en que aparece la cocaína, es también la más peligrosa. Es entre 75% y 100% pura, mucho más fuerte y potente que la cocaína regular.
Fumar crack permite que llegue más rápidamente al cerebro y así genera un viaje intenso e inmediato (pero de corta duración) que dura unos 15 minutos. Y debido a que la adicción puede desarrollarse aún más rápidamente si se fuma la sustancia en lugar de aspirarla (inhalada por la nariz), un consumidor puede convertirse en adicto después de la primera vez que prueba el crack.
Debido al precio elevado de la cocaína, desde hace mucho se le considera una “droga para ricos”. El crack, por otro lado, se vende a precios tan bajos que incluso los adolescentes pueden comprarlo, al principio. La verdad es que una vez que la persona se hace adicta, el gasto se eleva por las nubes en proporción directa a la cantidad cada vez mayor que se necesita para mantener el hábito.
Además de los riesgos usuales asociados con el uso de la cocaína. Los consumidores de crack pueden experimentar problemas respiratorios, incluyendo tos.
Los efectos a largo plazo del consumo de crack incluyen daños graves al corazón, hígado y riñones. Los consumidores son más propensos a padecer enfermedades infecciosas.
El consumo diario continuado causa falta de sueño y pérdida del apetito, resultando en desnutrición. Fumar crack también puede causar comportamiento agresivo y paranoia.
Debido a que el crack interfiere con la forma en que el cerebro procesa las sustancias químicas, se necesita cada vez más droga para sentirse simplemente “normal”. Las personas que se vuelven adictas al crack (como con la mayoría de las drogas) pierden interés por otras áreas de la vida.
“Viví con un adicto al crack casi un año. Amaba a ese adicto (era mi novio), con todo el corazón pero yo no podía continuar más así.
La policía me detuvo y me registró, estuvimos en una redada antidrogas a las 6:00 de la mañana. Mi ex novio robaba sin cesar y no podía separarse de su pipa.
Creo que el crack es más maligno que la heroína: una pipa puede ser todo lo que se necesita para volverte un monstruo inmoral”. — Audrey
Si conoces a alguien que consuma Crack, o tu lo haces, ten en cuenta las consecuencias que trae para tu vida, pide ayuda a la Línea Gratuita Distrital para la Atención, Orientación y Prevención en Consumo de Sustancias Psicoactivas: 018000 112439.
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