domingo, 27 de septiembre de 2015

Marihuana

MARIHUANA


Es la palabra que se usa para describir las flores secas, semillas y hojas de la planta de cáñamo índico. 
En la calle, es conocida por muchos otros nombres, tales como: cáñamo, churro, doña juana, hachís, hierba, mary jane, mafú, mari, juana, maría, monte, mota, pasto, porro, THC y yerba.

La marihuana normalmente se fuma como un cigarrillo (porro), pero se puede fumar también en una pipa. Con menos frecuencia, se mezcla con alimento y se come o se prepara como té. Algunas veces, los consumidores abren los cigarrillos y quitan el tabaco, reemplazándolo con marihuana, lo llaman un “cigarro corto”.

Los porros y cigarros cortos algunas veces se mezclan con otras drogas más potentes, tales como el crack o PCP (fenciclidina, un poderoso alucinógeno).

Información  y consumo


Las consecuencias mentales del uso de la marihuana son igualmente graves. Los fumadores de marihuana tienen una memoria y aptitud mental más pobres que los no fumadores.
Los efectos inmediatos al fumar marihuana incluyen taquicardia, desorientación, falta de coordinación física, a menudo seguidos por depresión o somnolencia. Algunos consumidores sufren ataques de pánico o ansiedad.
Pero el problema no acaba aquí. De acuerdo a estudios científicos, el ingrediente activo del cannabis, THC, permanece en el cuerpo durante semanas o incluso más tiempo.
El humo de la marihuana contiene del 50% al 70% más sustancias que causan cáncer que el humo del tabaco.
Los efectos producidos por la marihuana son:
  • Resistencia disminuida a enfermedades comunes (resfriados, bronquitis, etc.)
  • Supresión del sistema inmunológico
  • Trastornos del crecimiento
  • Incremento de células en el cuerpo anormalmente estructuradas
  • Reducción de las hormonas sexuales masculinas
  • Destrucción rápida de las fibras pulmonares y lesiones (heridas) al cerebro que podrían ser permanentes
  • Capacidad sexual reducida
  • Dificultades en el estudio: se reduce la habilidad para aprender y retener información
  • Apatía, adormecimiento, falta de motivación
  • Cambios de personalidad y humor
  • Inhabilidad para comprender cosas claramente
“Empecé a consumirla en una fiesta, tras un reto de uno de mis mejores amigos que dijo que yo era demasiado cobarde para fumar un porro y beberme un litro de cerveza. Yo tenía catorce años en aquel entonces. Después de 7 años de consumir drogas y beber, me encontré a mí mismo al final del camino siendo adicto. Ya no consumía para sentir euforia, sólo consumía para sentir alguna apariencia de normalidad.
“Luego empecé a tener sentimientos negativos sobre mí mismo y mis propias habilidades. Odiaba la paranoia. Odiaba mirar por encima de mi hombro todo el tiempo. Realmente odiaba no confiar en mis amigos. Me volví tan paranoico que tuve éxito en apartar de mi vida a todos y me encontré a mí mismo en el terrible lugar en donde nadie quiere estar: estaba solo. Me levantaba por la mañana y comenzaba a tomar drogas y continuaba tomando durante el día”.—Paúl
Si conoces a alguien que consuma Marihuana, o tu lo haces, ten en cuenta las consecuencias que trae para tu vida, pide ayuda a la Línea Gratuita Distrital para la Atención, Orientación y Prevención en Consumo de Sustancias Psicoactivas: 018000 112439.

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